Plato excelente para cuando comienzan los días más frescos
Ingredientes para ocho personas
Dos pechugas sin piel y partidas en cuatro
Ocho tutos cortos sin piel
(No uso tutos porque se desarman al ponerlos sin cuero)
Dos cebollas en cuadrados
Un pimentón verde y uno rojo
Cilantro
Dos bandejas de champignones cortados en láminas
Cognac Tres Palos
Vino blanco en caja
Sal, ajo en polvo, estragón, jugo de limón, aceite de oliva y pimienta a gusto
Las presas de pollo se aliñan con el ajo en polvo, estragón, sal , pimienta y limón y se dejan reposar un rato.
Idealmente en un librillo de greda se coloca aceite de oliva y se doran las presas por el lado de la carne. Luego se dan vuelta y se doran por el lado del hueso y se dejan por ese lado para que den el sabor.
Una vez doradas las presas se agrega la cebolla y pimentón y se revuelve para que se despegue lo que se ha originado al freír y se vaya formando un caldo.
Cuando la cebolla ya esté trasparente se agrega el cilantro y cognac a gusto, por lo menos una taza. Cuando ya se le haya ido el alcohol se agrega abundante vino blanco que deje las presas tapadas y se forme abundante caldito.
Se deja hervir a fuego lento con cariño para que se desprendan los sabores y se ablande el pollo. Cuando ya está listo se agregan los champignones y se deja un corto rato para que queden turgentes, se corrige la sal y el nivel de caldo agregando vino y se espera que el alcohol se evapore.
Es recomendable tener marraquetas crujientes para untar el jugo y se puede acompañar con arroz, puré, ensalada de papas, papas doradas o papas fritas.
Se sirve una o dos presas y se cubren con los cachureos vegetales y se sirve el jugo en una taza de café o de té.
Publicación recuperada de La Bitácora del Sensei del 27 abril, 2015.