Los Kata Go Dan: genialidad del Maestro Seiichi Akamine

Katas Go Dan (de derecha a izquierda)

 

El sistema de cinco Katas básicos es único en el mundo del Karate Do y es una muestra más de la genialidad de su creador, el Maestro Akamine.

Son cinco katas con cinco movimientos cada uno. Y esto no tendría nada de particular, pero lo interesante es cómo ayuda al conocimiento del arte, de sus técnicas básicas, a la aplicación de las mismas y a la forma en que éste conocimiento sea y esté siempre accesible.

Aprender muchas cosas sin un orden ascendente de dificultad ni relación con un concepto, la verdad es que no ayuda al avance del practicante. Es como querer aprender un idioma memorizando palabras sueltas. Así se aprenden muchas cosas pero también se olvidan. Con los Kata Go Dan se puede obtener el conocimiento en orden y de forma que sean fácilmente recordables.

Eso es porque estos kata fueron creados en acuerdo con ciertos principios nemotécnicos, como es el número cinco. Al tener cinco dedos, tenemos por lo mismo, un esquema cerebral en base a cinco. Recordar cinco cosas es relativamente fácil, más ítems lo van haciendo más difícil. Es así que tenemos cinco kata, lo que constituye una especie de archivador en la memoria que contiene cinco cajones. En cada cajón hay cinco carpetas y dentro de las carpetas, cantidad variables de conocimientos.

Estos kata abarcan prácticamente la totalidad de técnicas que pueden ser ejecutadas con manos y brazos: bloqueos, golpes con el codo, con los cantos de la mano, con la palma de la mano y con el puño.

Los Kata Go Dan son:

  • Uke (Bloqueos)
  • Enpi (Golpes de codo)
  • Tegatana(Golpes con el canto de la mano)
  • Teisho(Golpes con la palma de la mano)
  • Tsuki(Golpes con la mano cerrada)

Como el karate es en esencia defensivo, el practicante comienza aprendiendo la defensa a través de Uke Go Dan, que corresponde a cinco movimientos de bloqueo: zona alta, zona baja, zona media hacia fuera, zona media hacia adentro y zona media circular. Una vez que se aprende en forma correcta cada movimiento en su trayectoria y estructura, se repite para fortalecer la técnica y hacerla en forma natural.

Luego de sentadas las bases con estos cinco katas, se aprenden las aplicaciones o bunkai básicos del uso de cada movimiento y más adelante, según el grado, se van agregando los de mayor dificultad, mientras se continúan perfeccionando los ya aprendidos, hasta incluir con derribamientos. De esta forma, el practicante recordará e integrará muchos usos de manera muy efectiva y podremos hablar, por ejemplo, de la segunda aplicación del tercer movimiento de Enpi Go Dan y entendernos.

Estos kata tienen los mínimos movimientos de desplazamiento, ya que su finalidad no es esa, sino más bien hacer el movimiento con una base sólida. Su práctica constante dota al practicante de mucha versatilidad, fortaleza y velocidad, y le entrega un completo bagaje de los conocimientos básicos fundamentales.

En ningún otra Escuela existe este conjunto de kata tan simple y tan efectivo en el aprendizaje y comprensión del estilo. De este modo, tenemos un gran abanico de técnicas con sus usos, que dotarán al practicante de una gama muy amplia de conocimientos en forma difícil de olvidar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cinturón Rojo

Es conocida la historia de cómo se fueron originando las graduaciones en las artes marciales. Cuando el profesor tenía pocos alumnos, lo que era muy usual, no era necesario ningún tipo de grado porque él conocía perfectamente el avance de cada uno. Con el tiempo los practicantes más antiguos lucían cinturones más oscuros por el uso y porque no se acostumbra lavarlos, ya que la tradición enseña que estos toman la energía de quien los usa. Es así que los principiantes lucían cinturones blancos, y pasando por diferentes gamas hasta algo como marrón para los más avanzados. De ahí surge en un comienzo, que llegaran a utilizarse los cinturones blancos y negros. Luego por motivos pedagógicos – saber en qué parte del aprendizaje se encontraba cada alumno – se unificaron los grados en siete Kyus: blanco, amarillo, naranja, azul, verde, morado y café; y luego los Danes: negro de primer a quinto dan y blanco-rojo de sexto en adelante. De esta forma, a cada grado le correspondían determinados conocimientos.

Cuando la participación femenina se fue haciendo más común, se advirtió que les era más fácil aprender con perfección las técnicas, aunque se demoraban mucho más en que estas fueran lo suficientemente eficaces. Reconociendo esta diferencia, se optó por crear grados distintos para hombres y mujeres hasta que el nivel se equiparara. De esta forma, fue posible enseñarles más técnicas y kata a las mujeres y darles un tiempo mayor para su fortalecimiento. Después de cinturón blanco, las mujeres recibían el cinturón rojo que les permitía aprender lo de amarillo y naranja en un solo grado y luego ascender a azul o verde.

Valorando estas diferencias, antiguamente incluso en la Ceremonia de Saludos, tanto las mujeres como los niños se sentaban en la primera fila, indicando que requerían de una atención y cuidados especiales, por ejemplo no caer con mucha velocidad y cuidar a quienes están en crecimiento de exigencias físicas, entre otros.

Esta costumbre fue entendida como una suerte de discriminación al masificarse la participación femenina y por tanto, muchos optaron por no hacer diferencias en el Dojo y aplicar la graduación de los 7 Kyus.

Después de más de 40 años dedicado a la enseñanza y la experiencia de contar con muchas mujeres participando en la Escuela, como profesor me es claro que las diferencias deben ser respetadas, tanto de sexo y edad, como de condiciones individuales para el aprendizaje. Por esto creo de gran beneficio volver a la antigua costumbre y recobrar el uso del cinturón rojo.
Es así que consulté con varios practicantes y profesores de larga experiencia, y me manifestaron su acuerdo, lo que reafirma que ésta es una decisión muy adecuada, que permitirá que tanto la entrega como la adquisición de conocimientos, sea más fluida.